lunes, 28 de mayo de 2012

Carta a mi amigo hipócrita


     
     He aquí un artículo que quería hacer desde hace tiempo ya, debido a que esta es una experiencia por la que todo ser humano debe pasar alguna vez en su vida, y no estaba demás compartir esta anécdota.

     Los amigos, sin miedo a decirlo, pueden llegar a ser hasta más importantes que la propia familia. Tú no eliges a tu familia, pero a tus amigos sí, ellos llegan a convertirse en confidentes de nuestros más oscuros y vergonzosos  secretos, en esa persona que nos dice que sí podemos, y hasta en el hombro sobre el cual lloras en una situación difícil. Los amigos siempre estarán dispuestos a darte una mano en cualquier instante porque ellos quieren lo mejor para nosotros por más ajenos a nuestra sangre que éstos sean. Tener verdaderos amigos es un dichoso placer, ellos son una grandísima bendición en un mundo tan jodido como este.

      No en balde, también es cierto que en este mundo vas a encontrarte con toda clase de personas, muchas de estas malas, yo diría que el 95% de todas ellas, personas que no son más que lobos disfrazados de ovejas, individuos que solo nacieron para ser parásitos o envidiarte, hombres que solo vinieron al mundo a soplarte el bistec y hacerse la víctimas al mismo tiempo sin que esto les resulte contradictorio, y mujeres que hablan paja a tus espaldas, voltean y te sonríen, gente desechable.

     Pero seamos honestos, lo cortés no quita lo valiente: En algún momento de nuestra vida fuimos como alguno de los estereotipos que mencioné, y no hay que apenarse de ello, todos pasamos por el ensayo y error, aprendimos de lo malo para ser mejores, el problema lo tiene esa gente que se estanca en el error perpetuo. No aprenden, no quieren ser mejores, y a ti debería darte igual que les den por el culo con un tubo envuelto en papel de lija, tú no necesitas a gente así en tu vida.

     Hace un par de años me pasó que yo era amigo de este chico que empezó a hablarle mal de mí a mi novia a mis espaldas.


     Un día, mientras ella fue al baño, tomé su teléfono para enviarle saludos y me encontré con alguno de los siguientes textos: ¿Ya te diste cuenta de que él es un pajúo?, ¿Aún sigues con ese tipo?, ¿No te ha tratado mal?... y derivados. Me entristecí mucho, él siempre había demostrado ser tremendo pana hasta que se enteró de que ella gustaba de mí.

     Lo peor de todo es que cada vez que me ve, me dice que me quiere, y me abraza con una gran emoción, y en todas las oportunidades en la que lo hace, siento como poco a poco va encajando más el puñal que me ha venido clavando desde hace tiempo ya... cómo duele.

     Me puse en su lugar un sin fin de veces, pensando que todo esto lo hacía por ser un buen amigo, ya que yo tampoco soy perfecto y tal vez algo que hice le molestó, pero toda esa duda se disipó cuando, mientras mi chica iba al baño (va mucho al baño) tomé nuevamente su celular a ver si encontraba nuevas cizañas, pero me encontré con algo mucho peor... el mensaje rezaba algo más o menos así: Imagina por un momento que tú y yo seamos novios, ¿no sería lindo?


     En ese momento me había quedado claro: Él no quería lo mejor para ella, él la quería a ella.


     Lastimosamente para mi """""amigo""""", mi novia no había nacido ayer y siempre desviaba sus insinuaciones.

La decisión...

      Probablemente el momento más difícil, en el que nos preguntamos qué hacer con un traidor, con un envidioso, con un hipócrita, o en mi caso, con un traidor envidioso hipócrita.

     Después de varios días de dura reflexión, llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era ignorar a esa persona. Mediar palabras con él no me llevaría a nada, lo hecho estaba hecho, no había nada que hablar, por mí lo puede atropellar un camión de 16 ruedas y ni me molestaría en ir a su funeral.


    Y es que esa es la decisión más madura que se puede tomar, esa, y nunca perdonar a la persona que te traicionó, porque, si le das la oportunidad, seguramente lo volverá a hacer, y esta vez, será tu culpa.

      Ahora bien, para aportar mi granito de arena a reducir las veces que puedas pasar por esta situación, estimado lector, te voy a dar unos tips que te ayudarán a identificar a un amigo hipócrita:

  • Usualmente son esos amigos que han presenciado tu progreso.
EJEMPLO: Si desde el inicio de la amistad ambos se encontraban en el mismo nivel, y tú, progresivamente cumpliste tus sueños y metas, lo más probable es que esa persona te envidie, para darte cuenta de esto, háblale de lo mucho que has mejorado y de tus logros, si ese "amigo" se muestra odioso y señalando tus defectos ¡Felicidades! lo descubriste.
  • Son aquellos que no pueden guardarse bien un secreto.
EJEMPLO: Si tienes a un conocido que siempre te llena la cara de cuentos ajenos, ¡Condónate!, no seas pendejo/a, esa persona puede estar divulgando los tuyos también, es cuestión de lógica.
  • Si has conquistado a personas que él o ella no pudo.
EJEMPLO: Chica, ¿Posees alguna amistad que estaba enamorada del que ahora es tu novio? si la respuesta es sí, te jodiste.

     Si tienes algún otro tip, por favor envíalo a mi caja de comentarios.































     Extrañamente, luego de escribir todo esto relatando mi experiencia y ayudando a mis relativos, mi conciencia no me deja tranquilo......................................

     No le recomiendo a nadie hacer lo que estoy a punto de hacer, rebajarse al nivel de un envidioso nunca es la mejor solución, pero como yo soy demasiado yo, tomé la decisión de sacar nuevamente mi arma literaria y apuntarla hacia el suelo, disparando contra la dignidad de mi ex amigo.


     Esta carta es mi manera de decir, gracias por todo, pero aún así, jódete:

Para: Tú sabes quién eres...

      Querido animal, grandísimo hijo de puta, amigo de nadie, espermatozoide arrepentido, mesías de los hipócritas, y cualquier otro insulto derivado que pueda idear no bastarían para expresar la siguiente frase:Te odio.

      ¿Lo entendiste bien bastardo? si no, descuida, te lo vuelvo a repetir --------> Te odio, y si me llego a enterar de que estás conspirando nuevamente en mi contra, te voy a matar.

       Así de simple: Te voy a matar

     De ahora en adelante, cuídate, porque en el instante en el que te distraigas te noquearé con una pala, te meteré en la maleta de mi auto y acto seguido te amarraré a una silla para hacerte ver Er Conde Jones por horas hasta que tu cerebro le ordene a tu cuerpo morir para evitar semejante tortura audiovisual.

     Gracias a ti, he podido comprender la canción de Lady GaGa...


     ¿Que no puedo colocar videos en un mensaje escrito? Jódete, no estás en posición de refutar nada.

     Eres el Judas de mi generación, siempre sublevándote contra el mesías, ahora, por traicionarme, tendrás que lavarme los pies, como en los viejos tiempos, lacayo.

     Es más, olvida lo que dije arriba, estoy seguro que Judas Iscariote vomita del asco en su tumba al saber que hubo alguien que pudo llevar a otro nivel su legado bíblico, porque al menos, Judas no llegó abrazando a Cristo ni diciéndole hipócritamente que lo quería mientras venían a capturarlo los romanos, no, él tuvo la decencia de pedirle perdón y suicidarse en el árbol más cercano luego de vender al hijo de Dios, tú no, gollum despreciable. Cabe resaltar que al menos Judas fue remunerado con unas monedas por su traición, tú, en cambio, perdiste a un amigo, qué mal por ti.

     Nos vemos en el infierno.

Con amor: Sr. Morris


¿Te gustó el artículo? COMPÁRTELO por Facebook y/o Twitter, o si no Judas se te aparecerá de noche y te jalará los pies.


Sígueme: @DearMorris
     

2 comentarios: