Las discusiones... un tópico complicado, para el que nadie nos prepara, pero gracias a Dios,
aquí estoy yo, siempre dispuesto a enseñarte que no sólo hay camino con
Capriles, sino también conmigo.
Primeramente, no estoy aquí para enseñarte como dejar
de pelear con ella, porque, te tengo una noticia: Las discusiones de
pareja son inevitables, no importa si empiezan en la primera
semana, o al año, pasan porque tienen que pasar. Los motivos suelen ser
desde melancólicamente alarmantes a extremadamente ridículos, lo que
es seguro es que las discusiones con tu chica siempre serán iguales.
Pero, lo que también es seguro, es que puedes mejorar,
puedes aprender a sacar lo mejor de una pelea no sólo para mejorar en tu
relación, sino también para crecer como persona.
¿Cómo hacer de tus peleas algo positivo?
pues, empecemos por el Génesis de la problemática.
¿Por qué se
discute?
Lo primero que debemos hacer para acabar
con ese cáncer, es identificar cómo se desenvuelve, cómo empezó, y checar si
aún no ha hecho metástasis dentro de ustedes, porque, existe un momento en el
que la relación llega a lo que se conoce como un estado de crisis, o como
me gusta llamarlo: Tu pareja no te soporta y está a punto de meterte una patada
por el culo, guevón.
Se discute porque queremos que
ciertas cosas se arreglen, pero muchas veces nuestras peleas no tienen un
motivo aparentemente real. Puede pasar que has tenido un día estresante:
exámenes, alguien te hizo sentir mal, te estabas dando la paja y tocaron la
puerta de tu cuarto cada que lo intentabas, quién sabe... pero esto va llenando
poco a poco nuestro vaso de tolerancia para con el otro, hasta que al final, la
mariquera más pequeña, abre la caja de pandora, y te jodiste a menos de que
sigas leyendo.
Peleamos por todo y por
nada, nunca se arregla nada, y todo termina en un contrapunteo, dónde lo único
que te importa es quedar por encima de ella (egoísta de mierda, das asco *te
escupe*).
¿Cómo sacar lo mejor de
una discusión y mejorar?
Cierra Youporn y toma nota, Padawan.
- Identifica el motivo por el cual peleas, y
me refiero al verdadero motivo: Suele suceder que se te olvidó comprarle
un chocolate y en ese momento estalla la batalla. Comienzan a surgir
argumentos de ambos lados remontándose al inicio de los tiempos, idiotez
que recuerden idiotez que van sacarse. Te voy a decir algo: Nunca se pelea
por el motivo que uno piensa; para la próxima reflexiona y trata de
identificar qué es lo que te molesta, eso te ayudará a centrarte, puede
que tu pareja no te demuestre su amor, o que necesites más libertad, ese
tipo de motivos suelen ser los más importantes y aún así, los más
difíciles de reconocer, especialmente por nosotros los hombres, yoístas ad honorem.
- No seas marica succiona escrotos y deja los rodeos, en lo que a
discusiones de pareja se refiere, solemos pensar que nuestra pareja
adivinará lo que estamos pensando, lo pedimos lanzando indirectas, o peor
aún, nos hacemos los locos haciendo como si ciertas cosas nunca pasaran, y mi'jo, eso no te va a llevar a ningún lado, sé directo con ella y dile lo que
piensas, es mejor eso a esperar que ella intente descubrir lo que te pasa,
porque puede que no lo haga, se acumulen tus problemas, explotes y cagues
tu relación.
- ASUME
QUE TE HAS EQUIVOCADO, verga es que hay que ponerlo en mayúsculas porque hay pendejos que
no entienden algo tan simple, da igual si ella es la culpable, seguramente
tu tienes algo de culpa también. Toma la iniciativa, reconoce tu error y
discúlpate con ella, siempre con la humildad y caballerosidad por delante,
tu chica no sólo estará dispuesta a perdonarte, sino que también estará
dispuesta a asumir sus errores también.
- No trates de ganar, esto no es un juego, es una relación, si uno gana
y el otro pierde, la relación pierde, lo siguiente va con los que, en contraste
con su pareja, tienen una buena capacidad para expresarse verbalmente:
Dejen esa habilidad para cosas más importantes, como negociar el precio de
los condones con el cajero de Farmatodo.
- Nunca,
nunca, nunca, pero nunca, trates de forzar a la otra persona para que sea
algo que tú quieres, son esas diferencias las que permiten que nazcan
capacidades que no tenemos individualmente. Puedes informarle a tu pareja
que hay ciertas cosas que no debería hacer o que quisieras que cambiara,
pero tienes que tomar en cuenta que tal vez nunca cambie, por lo que
deberás aceptar si vale la pena continuar, o ser paciente y ayudarlo a que
mejore poco a poco, recompensando siempre cada pasito que de.
Para finalizar con estos consejos, te recomiendo que también cuides mucho la forma en la que hablas con
tu pareja en una controversia, evita subir el tono de voz, hacer gestos
exagerados o sarcásticos y utilizar oraciones que comiencen con: me debes, me
tienes que, siempre, nunca, tu obligación… porque fácilmente pueden
intercambiar los papeles en un debate. Deja que ella se exprese y no la
interrumpas hasta que termine de hablar, debes ser tanto buen hablante como
buen oyente. No dejes que tus emociones se apoderen de ti, sé autónomo de ellas
y no pierdas la calma al hablar.
La conclusión.
Al final, no importa cómo comienza, quién
tenga la razón y quién no, lo importante es llegar a un acuerdo, de poco sirve discutir si no se obtiene una
solución al problema.
No utilices las discusiones como medio de desahogo, tarde o temprano te
cansarás de discutir, y tu pareja se cansará de ti.
Siempre hay que buscar lo positivo de una pelea de pareja para evitar un próximo altercado o mejorar en ese
aspecto para que en la siguiente oportunidad el daño sea menos grave y no te
boten por malcriado. ¡Saludos!