domingo, 29 de abril de 2012

¿La chica que te gusta no te para bolas?... Ven acá.


Tres pasos para conseguir una cita.

     Uno de los mayores problemas que tiene el sexo masculino, es el no saber cómo cortejar a su fémina, se dice que es por miedo al rechazo, pero la verdad que ninguno quiere aceptar es que en realidad no saben como tocarles el corazón, desconocen los temas que deben tratar al hablarle, ignoran cómo debe comportarse un caballero anglosajón de casta noble, la vestimenta que portan es la misma con la que se suenan los mocos y se limpian el pene al acabarse a sí mismos, y seguramente intentan comprarte con su labia de 50 centavos (que sí funciona, pero en las más fáciles, pero tú no quieres a una chica fácil, tú quieres a una dama).

     Pero yo no estoy acá para decirte cómo vestir, ni qué palabras usar, eso sería declarar tácitamente que todas las mujeres son iguales, y no, todo lo contrario, cada mujer es un mundo, pero con estos consejos que te voy a dar, te convertiré en Cristóbal Colón.

      Primer paso: Debes stalkearla.

STALKEAR: Véase como el acto en el cual le averiguas la vida a alguien sin que esta persona lo sepa.

     Pues sí, imagina que ves a una chica en tu casa de estudios que te movió el piso, y en menos de 5 segundos, ¡Boom!, quieres ser el hombre de su vida (y te la quieres coger, no lo niegues, sucio degenerado sexual), ahora, antes de hacer el primer contacto, o, si eres un conocido, crear una amistad, debes saber algo sobre ella.

     Este paso es la piedra angular de la conquista, ya que, cuando hables por primera vez con ella, quedarás como un tipo que comparte sus mismos intereses, y no como otro jala bola que cree que hablando de Harry Potter o Crepúsculo la conquistará.

     Consigue su nombre, ¿cómo?, hazte pana de algún sujeto cercano a ella que la conozca y tráela a una conversación por “casualidad”, luego utiliza los datos que sacaste de la conversación para buscarla en sus redes sociales y voilà, ya tienes una guía abierta sobre la onda en la que encuentra, sus películas o series favoritas, su vida social, y, lo más importante si está en una relación, o no.

Si eres de esos que se meten en una relación, o en su defecto, han montado los cuernos, pues te informo: TE VA A DAR SIDA, y no te va a dar Sida por tener sexo con esa persona, no, te va a dar Sida porque te lo mereces.

     Recuerda: La discreción es tu mejor amiga durante todo este paso.

     Luego de unos días, o semanas (no hay un tiempo determinado, la investigación acaba cuando te sientas 100% seguro de poder llevar una buena conversación con ella) de ver sus post, tuits, estados de Facebook, Foursquare, Ask.fm, y pare usted de contar; podrás continuar al siguiente paso.

    Segundo Paso: Conocerte a ti mismo.

     Ya que tienes una idea de lo que vas a enfrentar, es hora de que el cazador se conozca a sí mismo.

    Alguna vez te has preguntado: ¿Qué tengo yo para ofrecerle a una mujer?, y no me refiero a dinero… si la chica es una interesada, deséchala, las interesadas valen mierda y por mí se pueden morir.

    Hay que tomar en consideración que el dinero no atrae… pero si ayuda bastante. ¿Piensas que esto no es así? Pregúntale a una amiga tuya, o a tu mamá, si preferirían andar en un taxi por puestos o en un coche privado; si preferirían comer unas tajaditas de plátano con caraotas y arroz, que una pizza de Domino’s seguida de un cremoso helado de 4D. Pues bien, sigamos a lo nuestro…

     Para evitarte todo ese pensamiento filosófico del que careces, yo mismo te diré las 4 cosas que una mujer admira y busca en un hombre:

  •    Personalidad: Hombre que no sepa lo que quiere, hombre que no tome sus propias decisiones, y hombre que no sea decidido a cumplirlas, irá a la basura. Un hombre seguro de sí mismo, de lo que dice, y de lo que hace, vale más que 1000 faranduleros que vayan al “gym”, ostenten ropita de marca, y se tatúen toda la película de Alicia en el País de Las Maravillas en el cuerpo.
  •     Estabilidad Económica: Simple, porque a ninguna mujer le gusta un pelabola, así de sencillo.
  •     Estilo Propio: Si eres uno de esos skates que “patinan” en Las Virtudes. Si eres uno de esos que viven metido en una discoteca, o peor, si eres uno de esos faranduleros de 10 centavos, lo siento, ninguna mujer te va a querer, eres uno más del montón que viven para hacer el ridículo. Un hombre que hace la diferencia, es un hombre deseado.
  •    Un Caballero: El más importante de lo requisitos. Chico que almacene en su vocabulario palabras como “wn”, “broder”, y “diabla”, es un marginado, el verdadero caballero utiliza verbo de clase para impresionar a su dama. Un caballero siempre está vestido acorde a la situación, y perfumado de la mano de Paco Rabanne. Un caballero paga en las citas a menos de que su dama se ofrezca, de resto, te toca bajarte de la mula, piedra. Un caballero siempre le abre la puerta a su dama, y le ofrece la silla si esta última se haya de pie, entre muchas otras cosas. Son detalles que a ellas no se le escapan.

     Si careces de alguno de estos requisitos, suicídate mi’jo… no naciste para esto.

    Paso 3: El Primer Encuentro.

  Ya que conoces tu objetivo, y te conoces a ti mismo, puedes proceder al primer acercamiento.

    Debes intervenir de manera natural y sutil en una conversación en la que se encuentre, ser fluido y seguro de lo que dices para que logres simpatizar con ella. No seas el típico niño malcriado esnifa cojones que dice cualquier pendejada para impresionar, recuerda… Discreción.

   Cuando converses con una mujer no debes estar concentrado en si tú le gustas a ella (un error comúnmente cometido), todo lo contrario, de lo que te debes preocupar es de si ella te gusta o no. No te dejes llevar por ella, tú, internamente, debes tener el control de toda la situación.

   Debes enfocarte en qué tan interesante puede ser esa chica para ti, y no viceversa.

  Un hombre atractivo tiene estándares. Cuando le pidas su número, o le comuniques que quieres seguir en contacto con ella, se dará cuenta de que se ha ganado tu aprobación, y por tanto, ella se sentirá valorada como persona y se sentirá encantada de volver a charlar contigo.

   Al final, lo importante es dar a conocer tus estándares, que eres un caballero y un partidazo para ella. Un premio por el que tendrá que esforzarse. ¡Suerte!